En el caso de los padres que tienen un hijo con discapacidad intelectual (DI) la necesidad de apoyo y orientación se hace más evidente, debido a que además deben afrontar otros aspectos que hasta antes de hablar de la presencia de la discapacidad, eran susceptibles de no considerar, como el proceso de duelo, la falta de conocimiento de la discapacidad en sí, el impacto en los hermanos y los cuidados de un hijo que presenta necesidades específicas.